LA CASA DE LA PALMERA
“Preguntamos a unas personas que estaban sentadas en la calle junto a la puerta de sus casas (…) cómo se habían hecho esas casas, por qué. Nos contestaron que fue en una época en la que se construyeron tres grandes obras de Valencia, la Estación del Norte (196-1917), el Mercado central (1910) y el Mercado de Colon (1915), las cuales marcaron un punto de inflexión, de avance tecnológico y de modernidad estética en la ciudad. Varios de los obreros que trabajaron en alguna de ellas eran del Cabanyal, y eso influenció fuertemente su gusto. Ellos hicieron una recreación (…) viva, diversa, colorista y alegre. De manera que allí estaba su ciudad, o una parte de ella, representada de una forma que imprimía a su barrio -El Cabanyal- ese nuevo gusto. Lo trabajaron en técnicas diversas: azulejos de diferentes tamaños, formas, y colores colocados de manera distinta: damero, diagonal, trencadís, mosaico etc.
La memoria estaba ahí, y perduraría mientras las casas se mantuvieran en pie. Un verdadero arte popular, hecho para el pueblo y por el pueblo, personalizado, pues eran sus propias casas las que estaban construyendo o meramente revistiendo las fachadas, con sus caractrísiticas de ingenuidad, espontaneidad y metáforas sencillas y directas.
Trinidad Simó Terol “El Cabanyal: un barrio patrimonial a rehabilitar”
La Casa de la Palmera fue uno de esos edificios que desaparecieron en 1998, cuando el barrio se ve amenazado por un proyecto municipal que pretende eliminar cientos de ellos, gran parte protegidos.Ahora nuestro papel es hacer memoria, y otorgarle ese valor que algún día tuvo a la parcela, a la casa, y en consecuencia al barrio. La propuesta es un diálogo entre un espacio vivencial compartido, que habla de la familia y los vínculos creados en ella, así como un espacio vivencial individual, una experiencia propia con los lugares y a través de las piezas, materiales y texturas. Descubrir qué hace de una casa un hogar, y comprender las relaciones que se conforman en estos lugares y los individuos que los componen, en este caso, una madre, dos hijas, la abuela de las niñas, quien puede verse reflejada en muchos aspectos del hogar, y por último, un usuario intermitente que mucho tiene que ver con el estilo de vida de esta familia, y su consciencia social y de barrio.
Este proyecto trata de investigar el concepto de habitar. Para ello creo necesario desarrollar conceptos tales como el hogar, la casa o la intimidad. Desde un contexto familiar, la propuesta explora en la intimidad del hogar.
